Varios miles de cristianos evangélicos se congregaron este pasado sábado en la Plaza de la Biblia, en Managua, para conmemorar el 456º aniversario de la traducción de la Biblia al castellano.
La actividad, organizada como un culto nacional, reunió a decenas de congregaciones de distintas regiones del país en una celebración que combinó música, alabanzas y momentos de reflexión espiritual. Estuvieron presentes miembros y líder de 120 denominaciones y mil iglesias de toda Nicaragua junto con autoridades locales.
En julio de 2002, la Asamblea Nacional aprobó un decreto que establece como Día Nacional de la Biblia el último domingo de cada mes de septiembre.
Esta conmemoración anual ha cobrado fuerza en los últimos años como una expresión pública del crecimiento del movimiento evangélico en el país, pese a la persecución del presidente Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo que sin embargo sí apoyaron este evento organizado por evangélicos que no cuestionan su actuación despótica en el país.
Durante la jornada, líderes evangélicos compartieron mensajes de unidad, esperanza y renovación espiritual, resaltando la importancia de la Biblia como fundamento de fe y guía moral.
En el evento se recordó la trascendencia de una de las obras más influyentes en el ámbito religioso y lingüístico hispano: la traducción de la Biblia al castellano realizada por Casiodoro de Reina en 1569, conocida como la Biblia del Oso.
Esta traducción, la primera desde los textos originales al castellano, marcó un hito al hacer accesible el texto sagrado a millones de creyentes hispanohablantes, en una época en la que el acceso a las Escrituras estaba limitado a las clases más eruditas.
Eliezer Rocha, de la Iglesia Fraternal Cristiana de Ciudad Sandino, compartió un mensaje de esperanza. Añadido a este mensaje, el pastor Sergio Martínez Tinoco, presidente de la Federación de Iglesias Evangélicas de Nicaragua, agradeció a los copresidentes Daniel Ortega y Rosario Murillo el apoyo brindado para la realización de este evento, obviando su persecución a multitud de cristianos.
De hecho, Nicaragua se retiró del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU) tras un informe condenatorio de expertos de la ONU que acusan al gobierno de Daniel Ortega de suprimir sistemáticamente los derechos humanos, la democracia y los grupos religiosos.
Darling Hernández, ministra de la Juventud, expresó “Es una noche de alegría, de juventud, de familias bendiciendo y agradeciendo por toda la paz que se vive en Nicaragua desde la unidad y la práctica del amor al prójimo. Hoy hemos vivido una gran muestra de fe con más de setenta actividades en todo el país”.
Por su parte la alcaldesa de Managua, Reyna Rueda, manifestó que este culto nacional fortalece la fe y la esperanza del pueblo. “Este encuentro nos une como familias, reafirma nuestros valores cristianos y nos llena de gratitud por todas las bendiciones que vivimos en paz y en comunidad”.
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