Países Bajos rechaza reconocer el aborto como un derecho humano

La Cámara de Representantes de los Países Bajos rechazó recientemente una moción para reconocer el aborto como parte de los derechos humanos.

El partido liberal Demócratas 66 (D66) presentó la iniciativa parlamentaria, que animaba al gobierno a alinearse con “el grupo líder de países con ideas afines para incluir el derecho al aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”.

Según D66, esa era la solución para “miles de mujeres en todo el mundo que mueren como consecuencia de abortos inseguros”.

A pesar del apoyo de los partidos Animalista, European Volt, SP (socialista), VVD (liberal) y GroenLinks-PvdA (socialdemócrata), esta primera moción solo obtuvo 68 de los 150 votos posibles y no fue aprobada.

Días más tarde, el partido cristiano reformado SGP (Staatkundig Gereformeerde), la Unión Cristiana (CU ChristenUnie) y el Foro por la Democracia (FvD, Forum voor Democratie) presentaron otra moción, que fue aprobada por 77 votos a favor y 73 en contra.

En ella se insta al Gobierno a “oponerse activamente a los intentos dentro de la Unión Europea de incluir el aborto como un derecho humano en los tratados europeos”.

“Los Países Bajos deben oponerse activamente a los intentos dentro de la UE de convertir el aborto en un derecho humano, escribió Chris Stoffer, líder del partido SGP, en las redes sociales, justo después de la votación. “Este es un resultado muy importante en las últimas votaciones antes del receso electoral”, añadió.

La Cámara de Representantes también aprobó una moción presentada por el SP, el D66 y el GL-PvdA, en la que se pedía al gobierno que garantizara que la atención a las víctimas de violencia sexual se incluyera como parte de la asistencia de emergencia básica , incluyendo, entre otras cosas, la “atención al aborto”.

También se aprobó una moción sobre las pruebas prenatales presentada por el SGP, en la que se solicitaba al gobierno que estudiara qué medidas se podían adoptar para contrarrestar “el efecto potencialmente estigmatizante” de las pruebas prenatales.

En 2024, Francia se convirtió en el primer país europeo en incluir el aborto en su Constitución.

Hace unos días, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció su intención de hacer lo mismo en España.