Abren en Colorado un centro de abortos para cualquier etapa de gestación

La clínica denominada RISE (“Salud reproductiva, atención inclusiva, apoyo y empoderamiento” por sus siglas en inglés), ha comenzado a ofrecer servicios en Boulder, Colorado, abortando a los no nacidos en cualquier etapa de gestación.

En un comunicado, la organización señaló “…creemos que cualquier razón que tengas para necesitar un aborto […] es tuya, y es la correcta”.

El grupo está formado por ex empleados de la ahora cerrada Clínica de Abortos de Boulder, que incluye a la exdirectora de ventas Debbie Riccioli y comprende a casi todos los 17 empleados del centro original, que clausuró sus puertas en abril tras 50 años de operaciones bajo la dirección del controvertido abortista de embarazos tardíos Warren Hern.

Según Life News, Hern, quien se jubiló a los 87 años de edad, “mató aproximadamente 42.000 bebés en abortos a lo largo de su carrera, incluidos más de 1.000 bebés de entre 18 y 38 semanas de gestación entre 2000 y 2004”, según una investigación citada por expertos pro vida.

El medió agregó que este individuo “practicó más de 700 abortos tardíos en fetos sanos a lo largo de nueve años, y si bien Hern, solía destacar casos con anomalías fetales graves, reconoció que al menos la mitad de sus pacientes en el tercer trimestre no presentaban tales diagnósticos”.

Denunciaron que la clínica “sacrifica bebés hasta las 34 semanas de gestación (aproximadamente 13 semanas después de la viabilidad fetal), lo que lo convierte en uno de los pocos centros de este tipo en todo el país donde se puede sacrificar a bebés en el tercer trimestre sin necesidad de justificación médica. Con miles de bebés prematuros nacidos a las 34 semanas o antes, en algunos casos, esto se aplica hasta el nacimiento”.

La directora ejecutiva de RISE, Alicia Moreno, declaró que “solo hay unos 15 médicos en Estados Unidos que realizan este tipo de procedimientos en etapas avanzadas, y el 20% de ellos trabaja en nuestro grupo”.

La portavoz de la organización Susan B. Anthony Pro-Life America, Kelsey Pritchard, calificó la noticia de “decepcionante pero no sorprendente” y recordó que Colorado es uno de los nueve estados —junto con el Distrito de Columbia— donde el aborto es legal en cualquier momento del embarazo, lo que, según afirmó, favorece el llamado “turismo abortivo” desde otros estados con mayores restricciones.

Datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y del Instituto Guttmacher, analizados por el Instituto Charlotte Lozier (CLI), indican que más del 90 % de los abortos se realizan durante el primer trimestre, sin embargo, más de 50.000 abortos anuales ocurren después de las 15 semanas de gestación y alrededor de 10.000 después de las 20 semanas.

El CLI señala, citando fuentes del propio Instituto Guttmacher, que la mayoría de los abortos en etapas avanzadas no se deben a anomalías fetales graves ni a riesgos para la vida de la madre.

Un informe de 2013 de dicha institución reconocía que “los datos sugieren que la mayoría de las mujeres que solicitan abortos en etapas posteriores no lo hacen por razones de anomalías fetales o peligro vital”. Hern, en sus propios estudios, indicó que los casos de anomalías representaban entre una quinta y una tercera parte de sus pacientes, siendo el síndrome de Down la causa más frecuente.

Asimismo, un informe del Family Research Council (FRC) publicado en septiembre de 2024 señala que “las estadísticas de nueve estados muestran que al menos 277 bebés han sobrevivido a intentos de aborto desde 2006”. Solo ocho estados exigen reportar este tipo de datos, y no existe un requisito federal de registro, por lo que la cifra real podría ser superior.

Infocatólica reseñó que, en el ámbito legislativo, durante los últimos diez años, el Congreso de Estados Unidos ha debatido sin éxito dos propuestas impulsadas por el Partido Republicano: la Pain-Capable Unborn Child Protection Act, que habría prohibido los abortos después de las 20 semanas con excepciones específicas, y la Born-Alive Abortion Survivors Protection Act, que buscaba garantizar atención médica a los recién nacidos que sobreviven a un intento de aborto.