El evento denominado “Noche de Esperanza 2025”, que se realizó en el estadio Chevron de Tijuana, congregó a unos 10.000 cristianos de 800 iglesias evangélicas provenientes de Mexicali, Tecate, Tijuana, San Luis Río Colorado, Los Cabos, La Paz, San Diego y Los Ángeles convirtiéndose en uno de los encuentros evangelicos más grandes del año en la región.
La programación incluyó presentaciones musicales de Propósito con Estilo y Yadah, además de la predicación del evangelista inglés Nathan Morris, quien invitó a los presentes a comprometerse con acciones que fortalezcan el bienestar comunitario.
El pastor Elvis Balladares, uno de los principales organizadores, explicó a la prensa que el objetivo del encuentro fue “unir a la iglesia, orar y actuar”, insistiendo en que la participación ciudadana basada en valores es clave para la transformación social.
Durante las dos noches, los asistentes participaron en oraciones por la salud, las familias y la paz en la ciudad.
Balladares afirmó que la intención del encuentro no fue solo espiritual, sino también social: buscar respuestas frente a problemáticas como adicciones, depresión, violencia familiar e inseguridad.
Señaló también que muchos de los problemas que enfrenta Tijuana “tienen una dimensión espiritual que compete a la Iglesia atender”.
Este tipo de eventos ha cobrado fuerza en Tijuana en los últimos meses. En mayo de 2025, la Marcha para Jesús reunió a alrededor de 13.000 personas en aquella ocasión, Balladares destacó el potencial de las iglesias para desarrollar programas sociales, desde orfanatos hasta centros de rehabilitación y espacios para jóvenes afectados por la violencia y las drogas.
Aunque la “Noche de Esperanza 2025” fue ampliamente celebrada por su capacidad de convocatoria, el reto principal será transformar esa movilización espiritual en acciones sostenibles, esto según sus organizadores.



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