Este 31 de octubre se conmemora en todo el mundo el 508 aniversario de la Reforma protestante. En ese contexto el Consejo Dominicano de la Unidad Evangélica (CODUE) ha hecho un llamado enérgico y directo a la acción: el país necesita una «reforma integral» inspirada en la revolución espiritual de Martín Lutero.

El pastor Feliciano Lacen Custodio, presidente del CODUE, se dirigió a la comunidad de fe y a toda la sociedad dominicana con un mensaje: “No podemos seguir permitiendo el deterioro progresivo de la moral y los valores que cimentan a la nación”.

El mensaje fue un desafío directo a la pasividad, instando a que la conmemoración de la Reforma no se quede en una mera fecha histórica, sino que se traduzca en una profunda autoevaluación social y en la exigencia de reformas éticas que reviertan la actual curva de deterioro.

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Lacen Custodio trazó un paralelismo entre el convulso siglo XVI y la realidad dominicana actual. Si la gesta de Lutero fue una revolución religiosa, hoy la República Dominicana requiere de una transformación que impacte en cada fibra del tejido social.

“Hoy recordamos esa gran reforma y a Martín Lutero como su reformador y cuando vemos el contexto por la que ocurrió dicha reforma hoy necesitamos renovarla,” declaró el presidente del CODUE, enfatizando que las reformas deben manifestarse en todos los espacios: escolar, familiar y gubernamental. Para el CODUE, la fe debe dejar de ser una práctica privada para convertirse en un motor de cambio público.

También identificó amenazas que, a su juicio, están minando los valores fundamentales. Uno de ellos fue la influencia creciente de organismos internacionales y poderosos grupos económicos, a los que se suman fenómenos culturales y tecnológicos contemporáneos que están redefiniendo el comportamiento social: la globalización, el relativismo ético, el surgimiento de la inteligencia artificial (IA), sobre la cual el pastor expresó una cautelosa reserva al señalar que «no tiene alma ni corazón”.

Esta última preocupación subraya el temor de que las nuevas tecnologías, al carecer de un componente ético o moral intrínseco, puedan acelerar la pérdida de humanidad y la erosión de los valores.

La organización evangélica concluyó su conmemoración con una exhortación clara: la comunidad de fe y todos los ciudadanos deben asumir un rol activo para impulsar la moral y los buenos valores. Solo así se puede lograr la renovación necesaria para asegurar un futuro más sólido para la sociedad dominicana.

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITALLATINOAMÉRICA
– Evangélicos dominicanos piden una reforma integral similar a la Reforma protestante



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