El pasado viernes fue anunciada la elección de Sarah Mullally como nuevo arzobispo de Canterbury, entidad que aglutina como Comunión anglicana gran parte de los anglicanos en el mundo. Pero no la mayoría, que forman parte de la Comunidad de Iglesias Anglicanas del Sur Global (GSFA) y que lamentó el pasado sábado que la designación de Mullally para dirigir la Iglesia de Inglaterra se trata de “una oportunidad perdida para reunificar y reformar la Comunión Anglicana”.
“Si bien, por supuesto, oraremos por la obispa Mullally al asumir este cargo histórico, nos sentimos obligados a decir que creemos que este nombramiento es una oportunidad perdida para reunificar y reformar la Comunión Anglicana”, afirmó el presidente de la GSFA y primado de Sudán del Sur, el arzobispo Justin Badi Arama.
“Por eso, nos entristece profundamente que la persona que muchos aún consideran líder espiritual de unos 100 millones de anglicanos en todo el mundo haya desempeñado un papel fundamental en el alejamiento de la Iglesia de Inglaterra de la tradición anglicana y de la clara enseñanza de las Escrituras en materia de matrimonio y sexualidad”, prosigue el primado de Sudán del Sur. A juicio del prelado africano, “es un síntoma más de la crisis de fe y autoridad que ha afligido a la Comunión Anglicana durante el último cuarto de siglo”.
No ha sido el único. El obispo Andy Lines, presidente de la Red Anglicana en Europa (ANiE), ha asegurado que el nombramiento de la ‘obispa’ Mullally “demuestra la imposición de la cosmovisión de las élites del mundo occidental en lugar de un deseo de interactuar y unir a los fieles anglicanos de diferentes culturas por el bien de la misión del evangelio”. Y hace una observación: “Las iglesias, diócesis y provincias anglicanas de todo el mundo que están creciendo y prosperando son aquellas que se adhieren a la enseñanza cristiana tradicional”.
En cuanto al aborto, la nueva arzobispa ha expresado que si bien ella nunca abortaría respeta que una cristiana opte por esta decisión.
Por otro lado, se recuerda que dirigió en el pasado la oficina Vivir en Amor y Fe, que analizaba los postulados anglicanos sobre matrimonio, sexualidad e identidad de género. “Allanó el camino para la aprobación de las bendiciones entre personas del mismo sexo”, recuerda Christian Today.
“Tras la aprobación de las bendiciones para personas del mismo sexo por parte del Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra en febrero de 2023, Mullally lo calificó como un ‘momento de esperanza’ para la Iglesia”, señala. También declaró ante un periodista que las “relaciones estables y fieles” entre dos hombres o dos mujeres podían ser bendecidas, “en clara contradicción con la enseñanza cristiana histórica y las doctrinas oficiales de la propia Iglesia de Inglaterra”.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL – MUNDO
– Sarah Mullally, una liberal que ahonda la división en la Comunión anglicana



Comentarios